Programa Institucional JIHyCS

Jóvenes hacia la investigación en Humanidades y

Ciencias Sociales.

Justificación.

Constantemente se ha enfatizado en la investigación como el camino imprescindible que tienda a consolidar procesos de desarrollo sustentable y alcanzar la congruencia entre los procesos formativos académicos de la UNAM y la consolidación de una ciencia propia en el país. El exrector de la Fuente y nuestro Rector actual no han quitado el dedo del renglón. Recientemente en La Gaceta de la UNAM, apareció una nota retomada en Morelia Michoacán en un evento donde el rector Dr. José Narro dijo:

“En un país de contrastes y de profundas desigualdades como el nuestro, la educación superior y la ciencia pueden ser un remedio, una terapéutica que ayuden a reducir brechas”[1]

Instituciones e investigadores de la UNAM, también se han pronunciado en torno al deficitario ejercicio de la investigación en nuestro país. Al respecto, el Dr. Drucker Colín, se plantea el problema de ¿Como se desarrolla la investigación científica en una comunidad? Y frente a esta interrogante el mismo Dr. Druker contesta que:

"El desarrollo de la investigación en una comunidad implica alimentar una y otra vez, en el terreno fértil de mentes individuales el germen de la curiosidad por el mundo y sus partes, por sus cualidades y relaciones, sus procesos y su funcionamiento”. Y agrega: “El contagio de este germen puede darse en casa, en el campo, en un libro en el aula o en un laboratorio. Sin embargo, para que el desarrollo profesional de la investigación científica pueda establecerse, se necesitan mucho más elementos: se requiere enseñanza estructurada y sistemática del conocimiento; organización académica e institucional, insumos, equipos y recursos, creatividad, voluntad política, sentido humano y vinculación social académica. Todo esto, además, se precisa en forma continua y sostenida.[2]

La metáfora del germen de la curiosidad diseminado por el mundo es un acierto del Dr. Drucker, y nosotros añadiríamos que este germen lo tienen que abordar, nuestras instituciones académicas, desde el terreno fértil de las mentes de los jóvenes preparatorianos en un intento de iniciar en esas mentes jóvenes, una cultura de la investigación que impacte en su futuro. Este problema ha sido tocado también por la Dra. Rosaura Ruiz, que en su pasado cargo de Presidenta de la Academia de Ciencias, aseguro que:

"El conocimiento surgido de la investigación, constituye el basamento del desarrollo nacional, de su política, del criterio racional de la construcción de las leyes que nos rigen (…) Y en un discurso reciente, pronunciado en la referida Academia, consideró que: “el sistema científico no desempeña todavía el papel central en el desarrollo cultural y social del país, ni está conformado en el esquema social y productivo de México, ni constituye aún una parte indisoluble de su vida diaria[3]

Además de los problemas y confusiones que ésto genera en nuestra vida nacional, la Dra. Rosaura Ruiz subraya la situación actual de la ciencia en México con las siguientes apreciaciones:

“El desarrollo de la investigación científica y tecnológica del país muestra los siguientes rasgos preocupantes: 1. El pequeño número de alumnos de doctorado (15,135) en una población de más de 105 millones de habitantes. 2. El pobre desarrollo en la mayoría de los Estados de la República en posgrado y en ciencia y tecnología, de ahí una gran concentración de los posgrados de calidad y del número de investigadores nacionales en unas cuantas entidades de la República y en unas pocas instituciones. 3. Un número muy bajo de investigadores con relación a la Población Económicamente Activa (PEA) 4. La participación de México en la producción científica mundial representa sólo 0.75% del total de artículos publicados (2006). 5. Envejecimiento de la planta académica. El promedio de edad de los miembros del SNI es de 55 años. El de los de nivel III es de 63 años y el de los candidatos, de 38 años. 6. Con respecto a la innovación, los indicadores son aún más preocupantes. El coeficiente de inventiva (relación de patentes por número de habitantes) que corresponde a México en 2005, alcanzó un valor de 0.05; mientras que el de Brasil fue 10 veces mayor. En este rubro, Japón obtuvo un índice de 32.41. 7. La capacidad de inventiva es inversamente proporcional al grado de dependencia tecnológica, por ello, la tasa de dependencia tecnológica de Japón es de sólo 0.15, en tanto que la de México fue de 29.30 y la de Brasil de 14.57. Como consecuencia, nuestra balanza de pagos por uso de tecnología es tremendamente deficitaria. Al mismo tiempo, la competitividad del país sigue rezagándose cada vez más, al grado de que en 2009 México ocupa el lugar 52.[4]

Estos rasgos preocupantes que señala la Dra. Rosaura Ruiz, nos muestran un país con una reducida población dedicada a la producción de conocimiento; una sociedad con reducida cultura de la investigación en donde, en su lugar reina la empírica especulativa e improvisada en la toma de decisiones políticas, culturales y económicas. Ni siquiera en procesos de innovación tecnológica y organizacional hemos podido trascender y ello repercute en nuestra deficitaria balanza de pagos por concepto de importación de conocimiento. Agreguemos otros datos: en la gaceta de la UNAM constantemente se manifiesta la atención y promoción que se le dedica a la investigación en nuestra casa de estudios, pese a los bajos presupuestos hacia ese rubro:

“Beneficio y responsabilidad: La búsqueda del saber en donde no existe un provecho individual sino social y colectivo. En un país como México el conocimiento basado en la investigación no es un lujo sino la única salida”

En el 4º informe de su segundo periodo, el Director de la facultad de Economía, Roberto Escalante Semerena, resaltó que:

"Promover la indagación con orientaciones generales y en concordancia con la libertad de pensamiento y pluralidad de enfoques mediante centros temáticos, ha sido un proceso en el que se han sentado las bases para potenciar la capacidad colectiva de investigación aplicada e interdisciplinaria"[5]

Es en este tenor que el presente trabajo se constituye como una forma de compartir estas preocupaciones y enfrentarlas con procesos de promoción y fortalecimiento de una cultura de la investigación en nuestra institución con los jóvenes preparatorianos.

El lugar de inicio de este proyecto compartido, consideramos que debe construirse desde este nivel educativo ya que es aquí precisamente donde nuestros estudiantes definen el camino a seguir en su formación profesional.

Sin embargo, pese a esta preocupación nos preguntamos ¿qué hacemos en la Escuela Nacional Preparatoria para secundar esta utopía por la que nuestros rectores recientes han luchado? En los dos últimos encuentros académicos del Área de Ciencias Sociales de la ENP, se han escuchado demandas similares a las de nuestros rectores. Docentes y alumnos incorporados en la educación media superior del Área de Ciencias Sociales demandan capacitación en Metodología de la Investigación en las Ciencias Sociales con el objeto de revivir el programa: “Jóvenes hacia la Investigación en las Áreas de Humanidades y Ciencias Sociales.

En sus orígenes, el programa de Jóvenes hacia la Investigación en Humanidades y Ciencias Sociales, consideraba que “la vocación para ser investigador empieza desde los primeros contactos con las asignaturas impartidas en el bachillerato universitario. Desde ahí se trabaja para posibilitar que los alumnos elijan la investigación como una forma de realización personal y social; viviendo su experiencia con diversos matices: como tarea colectiva e individual, de búsqueda y hallazgo, así como de compromiso con la cultura nacional y universal”[6]

Capacitación permanente a docentes de la ENP, en Metodología de la Investigación en Ciencias Sociales.

Para partir de una base que permita reconstruir el programa de jóvenes hacia la investigación en Humanidades y Ciencias Sociales, el presente proyecto se plantea de inicio un programa de capacitación permanente a docentes en Metodología de la Investigación. Este ejercicio se hace cada vez más urgente en nuestros planteles ya que muchos maestros han expresado su interés por consolidar y formalizar procesos de investigación en esta área, principalmente para involucrar activamente a profesores y estudiantes en una nueva forma de enfrentar el conocimiento a partir del razonamiento y jerarquización de la información. Además, esta vinculación organizada permite abrir análisis de espacios sociales en donde participen profesores y estudiantes que conozcan y manejen el instrumental metodológico adecuado que permita explorar su entorno político, social y económico.

Hay que añadir que esta forma de vinculación en los procesos de investigación social se considera como ejercicios conceptuales-empíricos, que además de poner a prueba la fortaleza de las teorías en contextos concretos, familiariza al estudiante con las metodologías de investigación; las cuales tendrá que retomar a un nivel de mayor complejidad al transitar al ámbito de educación superior.

Objetivos.

En esta primera fase, los procesos de capacitación a docentes en metodología de la investigación tienen como objetivo lograr las siguientes repercusiones en la práctica docente:

  • a) Que los profesores partan del conocimiento en metodología de la

  • investigación, construcción de instrumentos de investigación y

  • protocolos para llevar a cabo, sin improvisaciones, los procesos de

  • tutorías y asesorías a los jóvenes participantes. Abrir hacia

  • seguimientos críticos de los programas de estudio.

  • b) Fomentar la apertura constante de propuestas académicas

  • que apunten hacia la actualización de programas de asignatura.

  • c) Ampliar la competitividad en el análisis crítico y manejo de la

  • información de nuestros alumnos egresados.

  • d) Lograr mayor objetividad y valoración de conocimientos

  • adquiridos en los procesos de investigación.

  • e) Organizar eventos de presentación de proyectos y resultado de

  • investigaciones generadas por equipos de alumnos con sus maestros.

  • f) Elaborar textos de apoyo a la docencia en el área de investigación en las

  • ciencias sociales y humanidades , para su publicación y distribución a docentes.

El logro de estos objetivos será posible con la aplicación de contenidos de información derivados de los programas que imparte el docente apuntados hacia la búsqueda de información devenida de fuentes primarias, secundarias y terciarias. la integración de equipos de trabajo abre hacia nuevas formas de evaluar los contenidos de información de los programas académicos, a partir de las capacidades y competencias del alumno mostradas en procesos de aplicación de lo aprendido.

Lo anterior implica que en el corte formativo, entre la formación preparatoria y la incursión a la profesional, el alumno ya cuente con actividades de búsqueda y encuentro, devenidas de un ejercicio de investigación que le permita acceder a nuevos procesos, así como valerse de instrumentos, metodologías y técnicas de investigación.

Metas: se espera que el alumno:

a) Incremente sus conocimientos con prácticas de investigación documental y/o empírica, en trabajos de campo, de casos y formas de vida.

b) Acceda a la instrumentación protocolaria para lograr con procesos ordenados a descifrar problemas concretos y a organizar bloques de información que del permita informar de lo encontrado.

c) El alumno esté capacitado en la construcción de problemas, hipótesis, objetivos de investigación, operacionalizar variables y categorías y conocer el valor del dato en la argumentación.

d) La práctica investigadora individual y colectiva genere aperturas hacia la consolidación de un pensamiento crítico que permita al alumno solucionar problemas y entrar a la construcción de hipótesis explicativas, de manera temprana.

e) Que el alumno participe en Coloquios, Congresos y Feria de las Ciencias Sociales y Humanidades y exponga los resultados de su trabajo de investigación.

La meta fundamental del presente proyecto consiste en facilitar al alumno de la ENP, el tránsito, de una cultura de la recepción de información, hacia una cultura de la producción de conocimientos a través de la investigación.

Los procesos de aplicación de conocimientos en la investigación estructurado en equipos de trabajo, permite acceder a la comprensión de las teorías y su adecuación al análisis de los contextos sociales. En los procesos de análisis aplicado, el alumno estará adiestrado en la identificación de las formas de aplicación de los elementos conceptuales a los diferentes contextos sociales y conocerá la metodología para explicar de manera plausible fenómenos sociales y solucionar problemas. Ello le facilitará a él y a sus futuros maestros, en el nivel superior, la asimilación y comprensión de nuevos conocimientos, así como de nuevas propuestas metodológicas para la construcción de conocimiento.

Jesús Ceniceros Cortés

Coordinación del programa: JIHyCS

Secretaría Académica de la DGENP

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[1] Declaraciones del Dr. José Narro en el auditorio del Centro Cultural Universitario de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. (UMSNH) al dictar la conferencia “Educación y Ciencia para combatir la desigualdad en México” La Gaceta. 14 de septiembre 2009. p 14

[2] Ibidem. Marzo 2010

[3] Ibidem. julio 2010

[4] ibidem. agosto 2010

[5] Ibidem. Octubre 2010

[6]Este programa surge en 1989, por iniciativa del Rector Jose Zarukhán Kermés e inicio sus acciones como parte de otros programas a cargo de la Coordinación de la Investigación Científica. A partir de 1994 se desarrollaron los trabajos en la Coordinación de Humanidades de la UNAM. Vid: Edición facsímil del programa Jóvenes hacia la Investigación en Humanidades y Ciencias Sociales, p. 2